Anímate amigo/a, todos tenemos un líder dentro, solo que a veces decidimos conformarnos con lo que somos, y no sabemos todo lo que Dios nos ha regalado. Anímate y descubre todo lo que TU puedes llegar a dar.
martes, 8 de mayo de 2012
Presta atención, y conoce el líder que tienes en tí.
Anímate amigo/a, todos tenemos un líder dentro, solo que a veces decidimos conformarnos con lo que somos, y no sabemos todo lo que Dios nos ha regalado. Anímate y descubre todo lo que TU puedes llegar a dar.
lunes, 7 de mayo de 2012
Un salmo no viene mal - salmo 22 (21)
A veces en la vida nos preguntamos porque el mundo está como está, violencias, drogas, violaciones, muertes, guerras,infidelidades, rupturas familiares, divisiones, odio, rencor, envidias, avaricia, ambiciones de dinero y de poder, creo que todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos parar la cabeza y reflexionar sobre como estamos por dentro, es notable, pero me gustaría compartir con usted algo maravilloso, sabía que en la sagradas escrituras, se mencionan las frases, "No temas" y "No tengas miedo", un total exacto de 365 veces, que notable no? que lindo sería que para cada día del año, vivamos en cada una de estas frases, yo no se la religión que tu profesas, pero siempre es bueno, construir la paz, el amor, la unidad. Y tratar de cada noche antes de dormir, nos analicemos que obra buena hicimos en el día, y tratar de al día siguiente hacer más obras buenas que el día anterior, de eso se trata la felicidad. Yo se que de toda Internet, este es un simple blog, pero es mejor que exista un blog en toda la Internet, que escriba palabras de esperanza y aliento para todos los que pasen a leer, quizás para muchos un articulo más, para otros, palabras de esperanza, quizás para otros, no sea la información que estaba buscando, y que aquí encontro algo que no estaba buscando pero le ha servido bastante. Espero que le haya gustado este humilde aporte a su vida, quizá no le haya cambiado su vida, pero me pone contento que por lo menos le he invitado a reflexionar, y construir su paz, que pronto podrá construir la paz en su familia, en su sociedad, en su país y en el mundo. Aquí le comparto un precioso Salmo, para que acompañe esta reflexión que decidió hacer.
Muchas gracias.
¡Dios mío, Dios mío!
¿por qué me has abandonado?
Te queda lejos mi clamor,
el rugido de mis palabras,
3 Dios mío, te llamo de día y no respondes,
de noche, y no me doy tregua;
4 aunque tú habitas en el santuario,
alabanza de Israel.
5 En ti confiaban nuestros padres,
confiaban y los ponías a salvo;
6 a ti gritaban y quedaban libres,
en ti confiaban y no los defraudabas.
7 Pero yo soy un gusano, no un hombre;
afrenta de la gente,
despreciado del pueblo;
8 al verme se burlan de mí,
hacen visajes, menean la cabeza:
9 "Acudió al Señor, que lo pongas a salvo,
que lo libre si tanto lo quiere".
10 Fuiste tú quien me extrajo del vientre,
me tenías confiado
a los pechos de mi madre;
11 desde el seno me arrojaron a ti,
desde el vientre materno tú eres mi Dios.
12 No te quedes lejos,
que el peligro está cerca
y nadie me socorre.
13 Me acorrala un tropel de novillos,
toros de Basán me cercan;
14 abren contra mí las fauces:
un león que descuartiza y ruge.
15 Me derramo como agua,
se me descoyuntan los huesos;
mi corazón, como cera,
se derrite en mis entrañas;
16 seca como una teja mi garganta,
la lengua pegada al paladar.
Me aplastas contra el polvo de la muerte.
17 Me acorralan mastines,
me cerca una banda de malhechores.
Me taladran manos y pies,
18 y puedo contar mis huesos.
Ellos me miran triunfantes:
19 se reparten mis vestidos,
se sortean mi túnica.
20 Pues tú, Señor, no te quedes lejos,
fuerza mía, apresúrate a socorrerme;
21 libra mi vida de la espada,
la única, de la garra del mastín;
22 sálvame de las fauces del león,
de los cuernos de búfalos a este desgraciado.
23 Contaré tu fama a mis hermanos,
en plena asamblea te alabaré.
24 "Fieles del Señor, alabadlo,
linaje de Jacob, glorificadlo,
reverenciadlo, linaje de Israel
25 porque no ha despreciado ni le ha repugnado
la desgracia de un desgraciado,
no le ha escondido el rostro,
cuando pidió auxilio, le escuchó".
26 Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea:
cumpliré mis votos delante de sus fieles.
27 Comerán los desvalidos hasta saciarse
y alabarán al Señor los que lo buscan:
¡no perdáis nunca el ánimo!
28 Lo recordarán y se volverán hacia el Señor
todos los confines de la tierra,
se postrarán en su presencia
las familias de los pueblos;
29 porque el Señor es Rey,
él gobierna a los pueblos.
30 Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
en su presencia se encorvarán
los que bajan al polvo.
Mi vida se la conservará.
31 Mi descendencia le servirá
y contará quién es;
32 a la generación venidera le anunciará su justicia,
al pueblo que ha de nacer, que él actuó.
¿por qué me has abandonado?
Te queda lejos mi clamor,
el rugido de mis palabras,
3 Dios mío, te llamo de día y no respondes,
de noche, y no me doy tregua;
4 aunque tú habitas en el santuario,
alabanza de Israel.
5 En ti confiaban nuestros padres,
confiaban y los ponías a salvo;
6 a ti gritaban y quedaban libres,
en ti confiaban y no los defraudabas.
7 Pero yo soy un gusano, no un hombre;
afrenta de la gente,
despreciado del pueblo;
8 al verme se burlan de mí,
hacen visajes, menean la cabeza:
9 "Acudió al Señor, que lo pongas a salvo,
que lo libre si tanto lo quiere".
10 Fuiste tú quien me extrajo del vientre,
me tenías confiado
a los pechos de mi madre;
11 desde el seno me arrojaron a ti,
desde el vientre materno tú eres mi Dios.
12 No te quedes lejos,
que el peligro está cerca
y nadie me socorre.
13 Me acorrala un tropel de novillos,
toros de Basán me cercan;
14 abren contra mí las fauces:
un león que descuartiza y ruge.
15 Me derramo como agua,
se me descoyuntan los huesos;
mi corazón, como cera,
se derrite en mis entrañas;
16 seca como una teja mi garganta,
la lengua pegada al paladar.
Me aplastas contra el polvo de la muerte.
17 Me acorralan mastines,
me cerca una banda de malhechores.
Me taladran manos y pies,
18 y puedo contar mis huesos.
Ellos me miran triunfantes:
19 se reparten mis vestidos,
se sortean mi túnica.
20 Pues tú, Señor, no te quedes lejos,
fuerza mía, apresúrate a socorrerme;
21 libra mi vida de la espada,
la única, de la garra del mastín;
22 sálvame de las fauces del león,
de los cuernos de búfalos a este desgraciado.
23 Contaré tu fama a mis hermanos,
en plena asamblea te alabaré.
24 "Fieles del Señor, alabadlo,
linaje de Jacob, glorificadlo,
reverenciadlo, linaje de Israel
25 porque no ha despreciado ni le ha repugnado
la desgracia de un desgraciado,
no le ha escondido el rostro,
cuando pidió auxilio, le escuchó".
26 Tú inspiras mi alabanza en la gran asamblea:
cumpliré mis votos delante de sus fieles.
27 Comerán los desvalidos hasta saciarse
y alabarán al Señor los que lo buscan:
¡no perdáis nunca el ánimo!
28 Lo recordarán y se volverán hacia el Señor
todos los confines de la tierra,
se postrarán en su presencia
las familias de los pueblos;
29 porque el Señor es Rey,
él gobierna a los pueblos.
30 Ante él se postrarán las cenizas de la tumba,
en su presencia se encorvarán
los que bajan al polvo.
Mi vida se la conservará.
31 Mi descendencia le servirá
y contará quién es;
32 a la generación venidera le anunciará su justicia,
al pueblo que ha de nacer, que él actuó.
A veces en la vida nos preguntamos porque el mundo está como está, creo que todos en algún momento de nuestras vidas necesitamos parar la cabeza y reflexionar sobre como estamos por dentro
miércoles, 18 de abril de 2012
Era una vez un gran violinista...
No te desesperes...recuerda siempre aún existe la última cuerda, la de aprender de nuevo para deslumbrar y generar soluciones.
Una cierta noche, el palco de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo. La orquesta entró y fue aplaudida. El maestro fue ovacionado, pero cuando la figura de Paganini surgió triunfante, el público deliró. Paganini coloca su violín en su hombro y lo que se sucede a continuación es indescriptible.
Breves y semibreves, fusas y semifusas, corcheas y semicorcheas, parecen tener alas y volar con el toque de aquellos dedos encantados.
De repente, un sonido extraño interrumpe el devaneo de la platea. Una de las cuerdas del violín de Paganini se revienta, el maestro paró, la orquesta paró, el público paró, pero Paganini no paró; mirando su partitura, él continúa a sacar sonidos deliciosos de un violín con problemas. El maestro y la orquesta, animados y confiados, vuelven a tocar.
El público se estaba calmando cuando, de repente, otro sonido perturbador distrae la atención de los asistentes, otra cuerda del violín de Paganini se rompe, el maestro paró de nuevo, la orquesta paró nuevamente, Paganini no paró. Como si nada hubiese sucedido, él olvida las dificultades y avanza sacando sonidos de lo imposible. El maestro y la orquesta, impresionados, vuelven a tocar; pero el público no podía imaginar lo que iba a suceder a continuación. Todas las personas, pasmadas, gritaron ¡OOHHH! ¡Qué eco por la ovación de aquel auditorio!
Una tercera cuerda del violín de Paganini se corta. El maestro para, la orquesta para, la respiración del público para, PERO Paganini no para, como si fuese un malabarista musical, él saca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de aquel violín destruído. Ninguna nota fue olvidada. El maestro, más animado todavía, acompaña a Paganini; la orquesta se motiva, el público parte del silencio hacia la euforia.
Paganini llega a la gloria. Su nombre corre a través del tiempo. Él no es sólo un violinista genial, es el símbolo del profesional que continúa adelante en medio de lo imposible.
No importa la cantidad de problemas que podamos tener; puede ser un problema personal, conyugal, familiar, profesional, emotivo, etc., cualquier cosa que te está afectando en el cultivo de tus dones y cualidades que buscan darte la paz y la felicidad, tu auto-estima o tu desempeño profesional; ten la certeza de una cosa: No todo está perdido. Aún existe una cuerda y es tocando en ella que tú ejercitarás tu talento. Tocando en ella es que tú vas a vibrar. Aprende a aceptar que la vida siempre te dejará una última cuerda. Cuando sientas desánimo, nunca dejes de luchar. Aún existirá la cuerda de la persistencia inteligente, del "probar una vez más", de dar un paso más con un enfoque nuevo.
Despierta ese Paganini que existe dentro de tí y avanza hasta vencer. La Victoria es el arte de continuar, donde los otros resuelven parar. Cuando todo parezca fracasar, date una nueva chance y camina hacia el frente. Toca la cuerda de la motivación, saca sonidos de resultados positivos; pero antes pregunta: ¿quién motiva al motivador? esto es, ¿quién motiva tu cerebro?, ¿qué motiva tu mano?, ¿qué toca tu violín?
No te frustres, no te desesperes... Recuerda siempre aún existe la última cuerda la de aprender de nuevo para deslumbrar y generar soluciones. Nunca la vida te cortará todas las cuerdas.
Y si los resultados aún siguen mal, es tu oportunidad de tocar la última cuerda. Siempre es la cuerda más olvidada la que te dará el mayor resultado. ¡Está en tus manos tocar la mejor cuerda del universo: DIOS!
Autor: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net
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